Herbicidas. Clasificación y recomendaciones de uso.

El uso de herbicidas es un componente esencial de la tecnología moderna de protección de plantas. Inicialmente, con las malezas se luchaba con tratamientos mecánicos. Pero con el desarrollo de la industria química y el descubrimiento de nuevos ingredientes activos más efectivos, los herbicidas comenzaron a desplazar este método.

Herbicida es el nombre generalmente aceptado en el mundo de los productos químicos destinados a la destrucción de plantas no deseadas, o más simplemente, las malezas. Hoy en día, se conocen más de 150 sustancias químicas activas y el número de herbicidas que en distintas combinaciones de estas sustancias supera los 600.

Para comprender entre esta abundancia de preparados y de manera oportuna reaccionar,  para proteger eficazmente los cultivos de las malezas, es necesario comprender el principio de acción de los herbicidas.

Clasificación de herbicidas

Existen varias formas de clasificar los herbicidas, según la aplicación, las propiedades químicas y la naturaleza de la acción en las plantas. Los herbicidas se comercializan en formulaciones sólidas y líquidas. Depende de los principios activos y de la forma de su aplicación. Por composición química son de origen orgánico e inorgánico. Hoy en día, la mayoría de los herbicidas producidos son orgánicos.

Herbicidas de acción continua y selectiva.

La división principal que se utiliza para trabajar con estos quimicos es la división de los herbicidas en preparaciones de acción masiva o selectiva.

Un herbicida masivo (no selectivo) es un producto que se usa contra todas las malezas existentes. Este herbicida destruye absolutamente todas las plantas, tanto anuales como perennes. Usualmente se usa para procesar campos antes de la siembra o después de cosechar el cultivo.

Más a menudo disponible en forma líquida. La tasa de aplicación depende del tipo de maleza que prevalece en el campo, así como de la fase de su desarrollo. El principio activo presente en la mayoría de los herbicidas masivos es el glifosato. Además de los campos agrícolas, estos herbicidas se usan en áreas industriales, caminos, terrenos baldíos y otras áreas. Si se aplica un herbicida no selectivo en los campos sembrados, el tratamiento debe llevarse a cabo de manera que los brotes no se vean afectados.

Los herbicidas selectivos (selectivos) son preparados que se usan para eliminar un tipo particular de maleza, mientras que son seguros para el cultivo principal.

Según el grado de selectividad, los herbicidas se dividen en:

Selectivo con amplio expectro: destruye las malezas simples o dicotiledóneas. Así, las preparaciones basadas en 2,4-D son tóxicas para las plantas dicotiledóneas y seguras para las monocotiledóneas. Eso permite utilizar ampliamente estos herbicidas en cultivos de cereales.

 Selectivo extrecho - Afecta a una clase separada de malezas. Un ejemplo de un herbicida selectivo estrecho puede ser un preparado basado en el trialtolato de ingrediente activo. Este herbicida se usa en cultivos de trigo contra avena (lat. Avena fatua).

Cabe señalar que esta división es bastante arbitraria. Después de todo, el grupo al que pertenece el herbicida depende en gran medida de la concentración de la solución de trabajo y la tasa de aplicación del medicamento. Por lo tanto, un herbicida de acción masiva a baja concentración puede volverse selectivo, y selectivo, a altas dosis, puede destruir todas las plantas tratadas.

Herbicidas para suelos, hojas y raíces.

Según el método de acción, los herbicidas pueden ser suelo, hoja y raíz.

Herbicida de acción del suelo: se aplica directamente sobre el suelo, creando una película que destruye las malezas en germinación. Las preparaciones de este grupo no afectan a las plantas perennes, ni a las que ya han brotado. La pantalla herbicida creada por la droga destruye las malezas en el momento de su germinación.

Dependiendo de las condiciones climáticas, la humedad y el tipo de suelo, el efecto de un herbicida del suelo puede durar desde varias semanas hasta varios meses. Este herbicida muestra los mejores resultados en campos irrigados o bajo condiciones de lluvia.

Herbicidas de hoja: comienzan a funcionar cuando entran en contacto con la masa vegetativa de las plantas. Ellos, a su vez, se dividen en hoja de contacto y hoja de sistema.

El herbicida de hojas de contacto actúa directamente sobre las hojas y los tallos, que cayeron sin afectar el sistema radicular. En el lugar donde cayó la gota de la droga, puede ver necrosis o quemaduras. Los herbicidas de contacto actúan en el lugar de contacto, prácticamente sin extenderse sobre la planta. Por lo tanto, la uniformidad de la aplicación y el mojado de las hojas con la solución de trabajo afecta significativamente la eficiencia del procesamiento. Los desecantes, por ejemplo, los herbicidas a base de diquat, como el Reglon Super, pertenecen a este grupo de herbicidas.

El herbicida sistémico de la hoja también se pulveriza sobre la superficie de la planta, pero al mismo tiempo el fármaco se absorbe y se desplaza a la raíz, destruyendo la maleza por completo. Estos medicamentos son efectivos contra las malezas perennes. El efecto visual de la introducción de un fármaco sistémico no aparece tan rápido como después del herbicida de contacto. Los primeros signos de una lesión pueden aparecer en unas pocas semanas. Un ejemplo de herbicidas sistémicos son los preparados basados en sustancias activas como el glifosato, el 2,4-D, la atrazina y otros.

Los herbicidas de raíz actúan sobre el sistema radicular de las malas hierbas. Se introducen en el suelo en forma de gránulos, o riego por goteo (fertirrigación).

Herbicidas antes de brotes y despues de brotes.

Dependiendo del momento de aplicación, los herbicidas se dividen en pre-emergencia y post-emergencia.

Los herbicidas de preemergencia se aplican antes de la siembra, después de la siembra y durante algún tiempo antes de la brotación del cultivo. La mayoría de las veces, este grupo incluye suelos y herbicidas de acción masiva.

Herbicida después de la germinación se aplica después de la aparición de malezas. Estos herbicidas usualmente tienen un efecto de contacto o  sistémico, a menudo con un efecto suelo. Si se aplican herbicidas posteriores al brote de las plantas , esos preparados se denominan de seguridad.

Hay herbicidas que pueden aplicarse antes y después de la emergencia, dependiendo del tipo cultivo, el clima y otros factores. Un ejemplo de un  de este tipo puede ser Primaxtra Gold (basado en S-metolacloro y atrazina). Este herbicida, según las necesidades, puede aplicarse antes y después de la aparición del maíz o sorgo.

Consejos para el trabajo con herbicidas.

En conclusión, me gustaría señalar los factores importantes a los que se debe prestar atención cuando se trabaja con herbicidas:

1. La elección del herbicida debe ser bien pensada. Además del tipo de malezas prevaleciente en el campo, es necesario tener en cuenta varios factores, como su predecesor, cultivo posterior, temperatura, humedad del suelo, probabilidad de precipitación en el futuro cercano, etc.

2. Cumplimiento del tiempo óptimo de la aplicación. Llegar tarde con la aplicación de un herbicida afecta negativamente la efectividad del tratamiento, también es posible el estrés de la planta cultivada. Ambos factores afectan adversamente los rendimientos.

3. La correcta elección de la norma del herbicida es uno de los puntos importantes. La tasa insuficiente del herbicida seleccionado simplemente puede no funcionar. A largo plazo, es probable que la resistencia de las malezas a un preparado en particular. Una norma sobreestimada puede conducir a la inhibición de los cultivos, o tener un efecto posterior en los cultivos posteriores en la rotación de cultivos.

4. La calidad de la pulverizacion. La pulverización uniforme de la solución influye en la efectividad de los herbicidas de contacto y sistémicos. Por lo tanto, es necesario revisar periódicamente las boquillas y la calidad de la pulverización.

5. Cumplimiento de las medidas de seguridad cuando se trabaja con herbicidas, ya que son preparaciones químicas, es importante tener especial cuidado al manipularlos, así como al aplicarlos y almacenarlos.

6. El estricto cumplimiento de las instrucciones del fabricante garantiza la efectividad de los herbicidas, sin perjuicio de los cultivos.